Antes de aplicar cualquier producto o iniciar una rutina, es fundamental detenerse a observar y entender la piel. Tocarla sin comprenderla puede llevar a desequilibrios, irritaciones o tratamientos ineficaces.
Reconociendo tu piel
Cada piel es única. Existen diferentes tipos: seca, grasa, mixta, sensible o madura. Reconocer cuál es el tuyo permite elegir productos adecuados y diseñar rutinas personalizadas.
Observa su textura, brillo, tendencia a rojeces o descamación, y cómo responde a los cambios de clima alimentación.
Factores que influyen en tu rostro
Tu piel está influenciada por múltiples factores: el sol, la contaminación, la alimentación, el estrés, el sueño y las hormonas.
Entender cómo cada uno impacta en tu rostro es clave para prevenir daños y potenciar su salud. El enfoque funcional nos invita a mirar más allá de la superficie y atender las causas profundas.
Entender tu piel antes de tocarla es el primer paso hacia un cuidado consciente y funcional. Más allá de la estética, se trata de respetar su biología y atender las señales que te da cada día.
Cuando conoces tu piel, eliges mejor, cuidas mejor y logras resultados duraderos. Descarga la guía completa para entender tu piel desde hoy.
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